-Señor Mejía, es su problema ¿Quién le mandó a presentar trabajos
aerografiados? Aquí la costumbre se hace ley infalible, así es que póngase a
disposición del proyecto y asuma lo que se le ha ordenado.
Impulsivo como siempre que tuve que acomodar mi vida, me di media
vuelta al tiempo que mascullaba mi ira pensando “¿Para qué discutir con alguien
que me responde semejante barbaridad?” Regresé a mi escritorio y redacté la
carta de renuncia, la firmé y la presente a la gerencia de personal y recursos
humanos ¡Listo! Mi renuncia, de carácter irrevocable, tan inapelable como la
ley de la señora, se haría efectiva a partir del día siguiente. Finalizada mi
jornada laboral iría a mi casa y no volvería nunca más a consagrarme a aquel
centro de trabajo.
...............
Al tiempo que esperaba una propuesta atractiva, continuaba
derrochando mis ahorros comiendo, bebiendo e invitando a mis amigos y familia a
ser partícipes de mi despilfarro. Confiado de que mi proyecto de la revista
infantil sería un éxito económico en poco tiempo, también descuidé a mis
clientes, los que atendí como ilustrador free-lance...hasta perdí contacto con
muchos de ellos. A comienzos de 1998 hice una consulta sobre mi cuenta de
ahorros y me topé con la sorpresa de que estaba totalmente quebrado; apenas si
tenía algo más de ciento sesenta dólares y ningún viso de empleo o trabajo.
.................
En medio de esas circunstancias abandoné por completo el consumo de
drogas. Miré a mí alrededor y los amigos se habían esfumado, necesitaba fuerzas
para soportar mis avatares. Fue entonces que levanté la mirada al cielo e
imploré a Dios que me concediera paz ¡Y sí! En Él hallé la fortaleza para
asumir cabalmente mi nueva condición. El agnosticismo del cual estuve
convencido por tantos años quedó atrás dando paso al Oswaldo creyente. En la fe
encontré respuestas a tantos vaivenes. Definitivamente mis oscilaciones entre
el éxito y el fracaso no eran cosas de la fatalidad ni de la casualidad, algo
más profundo había en este ir y venir, alguien digitaba mi existencia como si
fuera una marioneta pues ¿Cómo explicar que poseyendo el don de la creatividad,
la pasión por ella y el brío para triunfar, siempre terminara en un derrotero
sin sentido? Reflexioné mucho sobre esta cuestión y en aquel tiempo comprendí…
Sin aferrarme a ninguna iglesia, de las cuales tengo una pésima opinión, me
dediqué a cultivar una estrecha relación con “EL GRAN HACEDOR DE VIDAS Y
MUNDOS” y sin embargo…
.......................................................................................................
LLAMASTE Y NO...
Sólo su mercenaria tibieza
y mi complicidad saben dónde quedó ese lugar que nuestra imaginación creó para
hablar a solas de luces, colores, formas y fragancias que el implacable tiempo
se encargará de enemistar con los gratos recuerdos para convertirlos en vapores
distantes, ajenos y confusos en la lejanía.
1 comentario:
Me resulta muy bien, de buena fluidez.
Abrazos
Publicar un comentario